El importe de la indemnización depende, fundamentalmente, de tres factores:
- La antigüedad del trabajador en la empresa: se trata del número de meses durante los cuales el empleado ha estado contratado en la empresa que le ha despedido.
- El salario percibido: se calcula a partir del importe bruto total anual percibido por el trabajador.
- El tipo de despido: los únicos despidos que conllevan el pago de una indemnización son los objetivos y los improcedentes. Los procedentes, por cuestiones obvias, no están sujetos a indemnización, aunque sí al pago de un finiquito.
En función del tipo de despido, varía el importe de la indemnización a percibir:
- Despido improcedente: para calcular la indemnización de este tipo de despido, hay que tener en cuenta si el contrato se firmó con anterioridad o con posterioridad al 12 de febrero de 2012. Período trabajado anterior a esa fecha, la indemnización equivale a 45 días de sueldo por cada año trabajado con un máximo fijado en 42 mensualidades, es decir, en 3 años y medio. Período trabajado posterior, la empresa deberá abonar al trabajador una indemnización equivalente a 33 días por año trabajado con un tope máximo de 24 mensualidades o, lo que es lo mismo, dos años de salario.
- Despido por causas objetivas: este tipo de despido conlleva el pago de una indemnización equivalente a 20 días de salario por cada año trabajado con un tope máximo de 12 mensualidades, es decir, un año de salario.
Accede desde aquí a nuestra calculadora para conocer qué indemnización te corresponde.
Si tienes dudas o necesitas asesoramiento contacta con nosotros, te llamamos y asesoramos gratis.